Los Estados miembros deben reubicar aún en su territorio a 73.579 demandantes de asilo llegados a Italia y Grecia desde que iniciara la crisis de los refugiados, si quieren cumplir con los compromisos vinculantes suscritos en el marco del programa europeo de dos años que caduca el próximo 26 de septiembre.
El comisario de Interior e Inmigración, Dimitros Avrampoulos, ha asegurado en una rueda de prensa que el proyecto sigue siendo "viable" y que el objetivo de Bruselas sigue siendo garantizar que las personas elegibles para el traslado son "reubicadas de aquí a septiembre".
Con todo, el comisario ha querido dejar claro que aunque la fecha límite del programa se cumple a finales de septiembre, las obligaciones de acogida no desaparecerán en ese momento y los gobiernos seguirán vinculados a sus compromisos.
"Aunque el sistema concluya en septiembre, las obligaciones jurídicas de los Estados miembros no se quedan ahí, tendrán que seguir recibiéndolos", ha subrayado Avramopoulos ante la prensa.
Después de meses criticando la inacción de los gobiernos para presentar ofertas concretas de traslados y cubrir las plazas comprometidas, Bruselas ha aplaudido en esta ocasión que se haya acelerado el programa y que los Estados miembros hayan presentado propuestas más ambiciosas.
España, a quien Avramopoulos afeó en marzo que no presentara planes de traslado cada mes, ha mejorado en julio la apreciación de Bruselas, que celebra su reciente anuncio de "acelerar" estos planes.
Los Veintiocho acordaron en septiembre de 2015 reubicar a 160.000 refugiados en el plazo de dos años desde Italia y Grecia, para ayudar a estos dos países a soportar la llegada masiva de inmigrantes irregulares a sus costas, aunque tras revisar las plazas elegibles la UE ha dejado en 106.000 el cupo total.
A España le corresponde algo menos del 10%, por lo que debe acoger a un total de 9.323 personas antes de que acabe septiembre. Hasta la fecha ha recibido a 1.093, por lo que tiene aún pendiente cubrir un 88% de sus compromisos.