Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea han acordado este lunes mantener el mandato ejecutivo de su misión militar de entrenamiento en Bosnia y Herzegovina, que autoriza el uso de la fuerza si necesario, y revisar "opciones para el futuro de la operación" a partir de otoño del año que viene.
"El Consejo confirma la disposición de la UE de continuar por ahora el papel militar ejecutivo de la operación Althea para apoyar a las autoridades de Bosnia y Herzegovina a mantener un entorno seguro" en línea con el mandato renovado de la ONU, han explicado los Veintiocho en unas conclusiones aprobadas sobre Bosnia y Herzegovina.
Según datos de Defensa, España mantiene desplegados cuatro militares en la misión europea, que fue lanzada en diciembre de 2004 para ayudar al país a mantener un entorno de seguridad tras el fin de la operación de la OTAN y que cuenta con una fuerza máxima de 600 efectivos.
Los Veintiocho avanzan que se discutirán "opciones para el futuro de la operación" a partir de la revisión estratégica de la misma que les presentará la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, en "otoño de 2017" y teniendo en cuenta "el progreso de Bosnia y Herzegovina en su proceso de integración en la UE" y "la situación de seguridad sobre el terreno".
En las conclusiones adoptadas, los Veintiocho han reiterado el compromiso "inequívoco" con "la perspectiva de la UE" para Bosnia y Herzegovina como país "único, unido y soberano" y le han instado a centrarse en el proceso de integración y en la aplicación "efectiva" de las reformas necesarias, incluido para atajar los desafíos socioeconómicos en el país, y "esfuerzos renovados" contra la corrupción, el crimen organizado y la lucha contra el terrorismo y la radicalización. También para acelerar el desecho de las municiones que no explotaron durante la guerra, con el apoyo internacional.
Respecto a las elecciones locales del pasado 2 de octubre en Bosnia, los Veintiocho han pedido que se investiguen "algunas irregularidades e incidentes violentos asilados" y "diálogo constructivo" y una solución dentro del "marco constitucional existente" a la crisis abierta tras la celebración "ilegítima" del referéndum en República de Srpska --en el que más del 99 por ciento de los serbobosnios votaron a favor de que el 9 de enero continúe siendo el 'Día del Estado'-- , en violación de la decisión del Tribunal Constitucional del país y que entienden "ha provocado tensiones innecesarias y desafiado el Estado de Derecho".