"El despliegue rápido de esta fuerza es un paso importante para ayudar a garantizar la paz y la estabilidad en Sudán del Sur", ha justificado la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, en un comunicado en nombre de los Veintiocho en el que instan al Gobierno de transición a cooperar con la misión de la ONU y la nueva fuerza.
La UE ha denunciado la muerte de cientos de personas y "actos atroces de violencia sexual" durante los enfrentamientos en julio y ha exigido que se investiguen "todos los crímenes cometidos" en la última ola de violencia para juzgar a los responsables.
El bloque ha reclamado a todas las partes a respetar el acuerdo sellado en agosto de 2015 para poner fin al conflicto "de buena fe" y ha vuelto a reiterar que "la UE sigue lista para imponer sanciones contra cualquier individuos responsable de socavar el proceso de paz en Sudán del Sur", al tiempo que ha avisado que apoya la voluntad del Consejo de Seguridad de la ONU de "considerar medidas adicionales, incluido un embargo de armas" si se sigue impidiendo la labor de la misión de la ONU. La UE ya aplica desde hace tiempo un embargo de armas al país.
La UE también ha pedido al Gobierno de transición que facilite la llegada de ayuda humanitaria a todas las zonas afectadas por el conflicto como le exige el derecho humanitario internacional.