Los manifestantes están levantando nuevas tiendas de campaña en la zona para perpetuar la protesta, aunque ya no se producen los disturbios e imágenes de enfrentamientos entre simpatizantes de la oposición y agentes antidisturbios que se han difundido a lo largo de la jornada.
Además de pequeñas tiendas también se han levantado varias carpas de campaña militares y prosigue la recogida de suministros y alimentos para mantener las protestas.
Sin embargo, la Policía mantiene sus posiciones en torno a la sede administrativa de la Presidencia, que los manifestantes han intentado asaltar en repetidas ocasiones.
Uno de los últimos incidentes se ha producido cuando un grupo de enmascarados ha intentado dañar la estatua de Vladimir Lenin y ha atacado a los policías desplegados en las inmediaciones, informan los medios rusos.