La coordinadora del programa del organismo para Europa y Asia Central, Nina Ognianova, ha dicho que, si bien la liberación de Snell "es un alivio", "muchos periodistas siguen encarcelados en Turquía".
"Pedimos a las autoridades turcas que devuelvan el material confiscado a Snell y que liberen a todos los periodistas encarcelados en el país por hacer su trabajo", ha recalcado.
La periodista ha pasado dos meses en una cárcel de la provincia de Hatay (sur), acusada de entrar de forma ilegal en una zona militar. Las autoridades confiscaron ordenadores, cámaras de video y otros aparatos electrónicos en su apartamento en Estambul.
Desde la declaración del estado de emergencia a finales de julio, el Gobierno ha cerrado más de cien emisoras, diarios, revistas, imprentas y compañías de distribución, deteniendo a más de un centenar de periodistas, según ha denunciado el CPJ.