Los directores del grupo farmacéutico estadounidense Merck, Under Armour e Intel, renunciaron a sus labores de asesoría tras la tibia respuesta de la Casa Blanca a los incidentes racistas en Charlottesville (Virginia). Trump no condenó expresamente a los neonazis y supremacistas blancos hasta el lunes, pasadas 48 horas de los ataques.
"Por cada CEO que sale del Consejo de Fabricantes, tengo a muchos para ocupar su lugar. Los fanfarrones no deberían seguir", ha escrito Trump en su cuenta de Twitter, desde donde ya había reaccionado a la salida del responsable de Merck pidiéndole que bajase los "precios abusivos" de los medicamentos.