Trump se ha referido a este polémico pulso electoral durante una breve declaración en la Casa Blanca en la que los periodistas le han preguntado si pensaba que Moore tenía que asumir públicamente que había perdido. "Sí, creo sin duda que debería", ha respondido, a pesar de que ha admitido que los republicanos "necesitan" todos los escaños posibles para sacar adelante sus reformas.
Los comicios del martes, en los que se elegía al sustituto del ahora fiscal general, Jeff Sessions, fueron concebidos en un primer momento como una carrera fácil para el Partido Republicano, en la medida en que estaba en juego uno de sus bastiones.
Sin embargo, ni el apoyo público de última hora de Trump logró salvar a Moore de las sospechas que pesaban contra él por presuntos casos de acoso sexual a menores. Aunque el candidato republicano ha negado las acusaciones, varios destacados compañeros de partido las consideraron lo suficientemente creíbles como para pedir su renuncia.