Trump recula y asegura que el Brexit le parecerá bien si siguen las relaciones comerciales con Reino Unido

Noticias Cuatro / Agencias 13/07/2018 20:10

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que "pase lo que pasé con el Brexit" le parecerá "bien" siempre y cuando se mantengan las relaciones comerciales con un Reino Unido independiente de la Unión Europea, en el marco de la esperada rueda de prensa que ha concedido con motivo de su visita al país, acompañado de la primera ministra, Theresa May, y que ha monopolizado entre críticas a la inmigración, una defensa de la mandataria, y su positiva valoración de la cumbre de la OTAN.

"No se qué vais a hacer pero me parece bien, siempre que comerciéis con nosotros. Respaldamos la decisión del pueblo británico. No va a ser fácil pero tienen nuestro apoyo. Un Reino Unido fuerte e independiente va a ser una bendición para todos", ha declarado tras su encuentro con la primera ministra en su residencia de verano en Chequers.

Trump también ha rechazado que acusara a May de lanzar un proyecto fallido de Brexit, durante su entrevista al sensacionalista diario The Sun antes del inicio de su visita oficial a Reino Unido. "Nunca critiqué a May. Ha sido una más de las noticias falsas con las que tantos problemas hemos visto. Está haciendo un trabajo fantástico", ha dicho.

"Solo pido de Theresa que podamos comerciar sin restricciones. Queremos negociar con Londres y quieren negociar con nosotros. Tras hablar con la primera ministra y su equipo, creo que ellos lo ven perfectamente posible. Antes de eso, no creía que iban a ser capaces", ha añadido.

Contra la inmigración

Trump ha insistido además en plena rueda de prensa con la primera ministra que la inmigración, como fenómeno, es muy negativa "para la cultura y para Europa". "Y decir algo así no es que sea muy políticamente correcto, pero lo digo en voz muy alta: creo que la inmigración está cambiando la cultura, y es algo muy negativo para Europa. Más vale que los países europeos tengan cuidado", ha dicho desde la residencia de verano de la primera ministra.

Trump ha proseguido así una línea de declaraciones que ha reiterado especialmente antes de su llegada a Reino Unido. Sin ir más lejos, en la entrevista con The Sun, el presidente atribuyó a la inmigración "la derrota cultural de Europa".

"Está cambiando la cultura, está cambiando la seguridad. Mirad lo que está pasando a estos países que hasta ahora no han tenido ningún problema. Es una lástima, pero no creo que sea bueno para Europa, ni bueno para mi país", ha añadido.

Un mal acuerdo

Trump ha asegurado que ha salido de la cumbre de la OTAN con un mayor compromiso de sus miembros a la hora de ceder el 2% de su Producto Interior Bruto a las arcas de la Alianza Atlántica, un constante punto de fricción con la canciller alemana, Angela Merkel, quien asegura que estos países ya están contribuyendo lo suficiente.

Para Trump, "se trata de una situación injusta", por la que Estados Unidos "pagaba entre 70 y 90". "Y elijo 90, según la forma en que desee calcular, pagamos el 90 por ciento del costo de la OTAN", ha recalcado. "Y la OTAN está realmente allí para Europa. Les ayuda más que a nosotros ... Ayuda a Europa más de lo que nos ayuda. Dicho esto, es un gran factor de unión. Tenemos 29 países y hay mucho amor en esa sala", ha declarado.

No obstante, Trump ha vuelto a atacar a Merkel mediante sus críticas al proyecto gasístico Nord Stream 2, por el que Alemania se garantiza suministro de gas ruso y que el mandatario considera un ejemplo de debilidad de la canciller, que critica a Rusia al tiempo que depende de ella.

Reunión con Isabel II

Además, el matrimonio Trump se reunido con la Reina de Inglaterra en el Castillo de Windsor. Tanto el presidente como su mujer han optado por estrechar la mano a la monarca británica sin hacer ninguna reverencia. La jefa de Estado, por su parte, ha aceptado el gesto de la pareja presidencial con una leve sonrisa.

Trump e Isabel II han intercambiado unas breves palabras antes de que ella les indicara cómo debían colocarse para presenciar el desfile de la Guardia Real. La reina de Inglaterra se ha situado entre el presidente y la primera dama.

A continuación, se han adentrado en el Castillo de Windsor, donde han tomado el té en la misma sala donde Isabel II recibió en 2016 a Barack y Michelle Obama. También ofreció una tradicional merienda a George W. y Laura Bush en 2008, aunque en otra sala.