Kilic está encarcelado desde el pasado mes de junio en la provincia de Izmir y la Fiscalía le acusa de tener descargado el programa ByLock, una aplicación de mensajería supuestamente utilizada por los seguidores del clérigo Fethulá Gulen, señalado por Ankara como 'cerebro' de la intentona golpista de 2016.
El secretario general de Amnistía, Salil Shetty, ha asegurado en un comunicado que la excarcelación de "los diez de Estambul" el miércoles por la noche "devolvió algo de fe en el sistema judicial de Turquía". "Hoy, esta fe se ha desvanecido", ha lamentado Shetty, tras la prórroga de la detención de Kilic.
"En las últimas 24 horas hemos visto las dos caras del voluble sistema judicial de Turquía. Una concede la libertad, la otra, enfrentada con cargos sin fundamento, la quita", ha criticado Shetty, que ha restado validez a las acusaciones dictadas contra Kilic.
Amnistía Internacional ha prometido que seguirá con su campaña para liberar al dirigente local de la organización y también a "todos los defensores de los Derechos Humanos" que continúan entre rejas.