Según ha informado el diario local 'Turkish Minute', el tribunal ha tomado esta decisión después de que la Fiscalía de Ankara lanzara una investigación contra el líder movimiento al imputarle cargos de "liderazgo y pertenencia a una organización terrorista", "apoyo financiero a una organización terrorista" y "diseminación de propaganda de una organización terrorista".
En la ola de represión contra los seguidores del clérigo, las autoridades han detenido a más de 40.000 personas y arrestado formalmente a alrededor de la mitad de ellas.
Además, unas 80.000 personas de la judicatura, la Policía y funcionarios han sido apartados de sus cargos. Turquía también ha cerrado más de 130 medios y detenido a más de 60 periodistas desde que se declaró el estado de emergencia tras la asonada, según la Federación Europea de Periodistas.
La campaña contra Gulen y sus seguidores del movimiento Hizmet se inició después de la apertura de una investigación por corrupción contra varios ministros del Gobierno de Erdogan en diciembre de 2013.
En respuesta, Erdogan acusó a Gulen de promover su derrocamiento a través de una 'estructura paralela' integrada por miembros del aparato judicial y las fuerzas de seguridad que eran afines a Hizmet.