Leist había interpuesto una demanda por discriminación asegurando que para ocupar este puesto solo se toma en consideración a las mujeres. Asimismo, había denunciado que solo a las mujeres se les permite ser candidatas.
Burkhard Thiele, el juez que ha estado a cargo del caso, ha asegurado que ese puesto queda reservado para las mujeres porque aún sufren una desventaja a nivel estructural en la sociedad alemana, lo que se manifiesta en la desigualdad que persiste en los puestos directivos.
"Seguiré estando representado por un comisionado de igualdad de género al que no puedo aspirar", ha declarado Leist, que ha subrayado que los hombres, al igual que las mujeres, también se ven afectados por las políticas en materia de familia y que por lo tanto el puesto debería ser de libre acceso.
Thiele ha respondido que las políticas en materia de familia son solo parte de las competencias del comisionado de igualdad de género.