Primero la planta de fertilizantes se incendió y poco después llegó la brutal explosión. Así lo grabaron desde su coche unos vecinos de la zona. El estallido hizo volar por los aires la fábrica de fertilizantes y generó una nube de humo en forma de hongo parecido al de una bomba nuclear. El estruendo se sintió a más de setenta kilómetros de distancia. De hecho el temblor de la tierra marcó dos puntos en la escala de Richter. Cerca de ochenta casas quedaron destruidas. La planta estaba situada aquí, a las afueras del pueblo pero muy cerca de una residencia de ancianos y una escuela pública. Los incendios se extendieron por un radio de 16 kilómetros. Hay más de 160 heridos y decenas de muertos, aunque nadie se atreve a precisar la cifra todavía. Lo que es seguro es que varios de los bomberos que estaban apagando el incendio inicial han muerto. Todo apunta a que la explosión se produjo cuando las llamas entraron en contacto con los tanques de gas amoniaco de la fábrica. Así está el epicentro de la explosión ahora. La mayor preocupación es que el viento no extienda la nube tóxica más todavía...