Komala había mantenido un parón en la lucha armada durante casi 25 años, pero ahora sus milicianos han tomado posiciones en la región fronteriza entre el Kurdistán iraquí e Irán y se encuentran ya a menos de tres kilómetros de las posiciones del Ejército iraní, ha informado la televisión kurdo-iraquí Rudaw.
La formación ha destacado que estas posiciones les permitirán acceder con facilidad a los territorios de mayoría kurda controlados por Irán. "Komala ha vuelto a las montañas para tener una relación más estrecha con su pueblo, sus miembros y la gente de dentro de Irán", ha explicado el comandante Jalil Fatá en declaraciones a Rudaw.
Komala, nacido del Partido Comunista de Irán, se alzó en armas contra Teherán inmediatamente después de la Revolución Islámica de 1979, pero poco después paralizó su actividad armada.
En 2012 firmó una alianza con el Partido Democrático del Kurdistán Iraní (PDKI), que en 2015 retomó la lucha armada, y ahora mantienen una estrecha relación a nivel principalmente militar, por encima de sus diferencias políticas. Entre las dos formaciones controlan unos 60 kilómetros de la frontera del Kurdistán iraquí con Irán, aunque ya han aclarado que no realizarán acciones ofensivas a menos que sean atacados.