"Aquí está todo bien. Voy a trabajar hoy y mañana desde casa", ha dicho el mandatario suramericano, interrogado por la prensa sobre su estado de salud a la salida del Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo.
Temer fue ingresado el pasado miércoles en el Hospital del Ejército de Brasilia por una obstrucción de la uretra. Finalmente, el viernes fue trasladado al Hospital Sirio-Libanés y operado por una inflamación de la próstata.
Los médicos le han recomendado al menos dos días de reposo, por lo que la visita oficial a Brasil del presidente boliviano, Evo Morales, prevista para estas fechas, ha sido cancelada.
La hospitalización de Temer, de 77 años, coincidió con la votación en el Congreso sobre una nueva denuncia en su contra por corrupción. Al igual que en la ocasión anterior, los diputados brasileños optaron por archivarla.