Los talibán han difundido un comunicado horas después del ataque, en el que aseguran que no han sido los autores de este atentado y que desconocen quién lo ha perpetrado. El atentado ha acabado con la vida de al menos 90 personas y ha dejado a otras 380 heridas, según el último balance del Gobierno afgano publicado por Pajhwok.
El ataque ha provocado daños materiales en varios edificios colindantes y ha dejado los hospitales y centros médicos de la capital afgana colapsado por el elevado número de víctimas. El Ministerio de Salud Pública ha cifrado en 380 los heridos.