Schettino fue condenado inicialmente en 2015 y, con la resolución de este viernes, se concluye el proceso de apelaciones, por lo que el excapitán deberá ingresar en prisión para comenzar a purgar su pena. Hasta ahora, las únicas medidas de reclusión habían sido seis meses de arresto domiciliario en 2012.
"Llamo a la cárcel y digo 'aquí estoy', porque creo en la Justicia", ha explicado Schettino en una conversación telefónica con su abogado, según los medios italianos. La defensa aún no tira la toalla y ya ha avanzado que impugnará la sentencia ante la Justicia europea.
El 'Costa Concordia', con 4.200 pasajeros a bordo, encalló frente a la isla italiana de Giglio, en la Toscana, después de realizar una peligrosa maniobra de aproximación. Los daños sufridos por el casco hicieron naufragar la nave, que aún quedó durante más de dos años escorado en el lugar del siniestro.