Tal y como ha dado a entender el abogado de los Knavs, Michael Wilds al periódico The New York Times, el método utilizado ha sido la reagrupación familiar. Las leyes estadounidense prohíben dar a conocer los detalles de este tipo de casos, a no ser que lo hagan directamente las personas interesadas, por lo que el magistrado no ha podido confirmarlo.
Los padres de Melania Trump primero recibieron la tarjeta verde que les autorizaba la residencia –avalados por su hija- y posteriormente, iniciaron los trámites para obtener la nacionalidad, según ha informado Wilds. Por otro lado, el abogado ha instado a no criticar “una piedra angular del proceso migratorio en lo que se refiere a la reunificación familiar”, según recoge Europa Press.
Origen yugoslavo
La primera dama de Estados Unidos nació con el nombre de Melania Knavs en 1970 en el pueblo esloveno de Svneca, de apenas 4.000 habitantes. Entones el país formaba todavía parte de Yugoslavia y, por lo tanto, el sistema político era el comunismo. Viktor Knavs, de 74 años, era vendedor de coches y miembro del Partido Comunista. Por su parte, Amalija Knavs, de 73, cultivó cebollas en la granja familiartrabajó en una fábrica textil, tal y como publica el periódico The New York Times.
No fue hasta 1996 cuando Melania Trump se mudó a Nueva York. Dos años después conocía al presidente de Estados Unidos en esa ciudad, con quien se casó en el año 2005. En el 2001, Melania recibió una vista de residencia Einstein, concedida a personas con “habilidades especiales”. Definitivamente, recibía la nacionalidad en el 2006. Por su parte, sus padres llevan más de diez años viviendo en el país norteamericano, tal y como publica la cadena CNBC.
En el centro de las críticas
Donald Trump se ha mostrado siempre contrario a la vía utilizada por sus suegros para conseguir la nacionalidad por considerarla un subterfugio para la entrada masiva de personas en el país. “La migración en cadena debe terminar ya. Algunas personas entran y se traen a toda su familia con ellos. ¡No se puede aceptar!”, escribió el presidente en noviembre de 2017 en su perfil personal de Twitter.