Según la organización, con sede en Londres pero que cuenta con una densa red de informantes dentro de Siria, el balance incluye a 105 civiles desarmados (entre ellos 21 niños), 38 combatientes rebeldes, tres militares desertores (dos oficiales y un soldado) y 61 soldados del Ejército regular.
Casi una tercera parte de los civiles perdieron la vida en la provincia de Región de Damasco (32) a causa de los bombardeos y los disparos de las fuerzas del Gobierno, incluidos diez hombres en Duma y otras 19 personas --tres mujeres y dos niños entre ellas-- en la ciudad de Al Sheifuniya.
Aparte, otros 32 civiles fallecieron en la provincia de Idlib, 28 de ellos (includos nueve niños y cinco mujeres) a causa de un bombardeo aéreo de las fuerzas del régimen en la ciudad de Maarat al Numan.
En la provincia de Homs, el Observatorio ha registrado la muerte de 19 civiles, seis de ellos (cuatro niños y una mujer incluidos) a causa de los bombardeos sobre la localidad de Hula. Aparte, el balance del jueves es de nueve civiles muertos en Alepo y ocho en Deir el Zor.
En cuanto a las bajas entre los rebeldes, el balance más grave se ha registrado en la provincia de Alepo, con 14 muertos (nueve de ellos en enfrentamientos armados en la propia ciudad de Alepo), que se unen a los cinco de Idlib y los cuatro de Región de Damasco y Homs, entre otros, hasta un total de 38.
Por último, el Observatorio ha registrado la muerte de no menos de 61 miembros de las fuerzas militares del régimen por ataques contra sus vehículos o por enfrentamientos armados. Los mayores balances se produjeron en las provincias de Idlib (19), Alepo (doce), Región de Damasco (siete), Deraa (seis) y Hasaka, Homs y Deir el Zor (cinco), aparte de dos en la capital, Damasco.