Una familia argentina convivía en su casa con una pitón de tres metros y medio de largo

Noticias Cuatro 17/01/2015 00:00

Según informa el diario Clarín, ha sido en un barrio de la localidad argentina de Pablo Podestá. Todo empezó con la publicación a través de las redes sociales de fotos de un menor jugando en la puerta de su casa con una pitón albina. Inmediatamente surgió la polémica y está llegó a través de un mensaje de protesta anónimo de una vecina dirigido al secretario de Gobierno, Jorge Urrutia.

Agentes policiales y judiciales se presentaron en la vivienda con la orden de retirar el reptil por cuestiones "de seguridad". "Una serpiente no es una mascota y las personas muchas veces no se dan cuenta del riesgo que significa tener un reptil en una casa", explicó Eduardo Rainés, el director de Antropozoonosis del municipio.

La serpiente de color amarillo interactuaba con sus dueños como si fuera una mascota a la que llamaban Coco y fue trasladada de forma provisonal al serpentario del Instituto Malbrán. "El juez decidirá destino de la serpiente", comentó Rainés.

La familia la alimentaba cada tres días con un conejo y no puso ningún reparo a que los especialistas la retirasen, eso sí, han reclamado su devolución.

Este tipo de serpientes pitón reticulada puede alcanzar 8 metros de longitud y pesar hasta 135 kilos. Es carnívora y se alimenta de roedores, aves y otros reptiles: además, mata a sus víctimas por estrangulamiento o constricción.