Pablo Villavicencio es un ciudadano ecuatoriano de 35 años, casado con una mujer estadounidense con la que tiene dos hijas nacidas en Estados Unidos. El joven que vive en Nueva York y que trabaja como repartidor de pizzas recibió la orden de entregar uno de sus pedidos a una base del ejército la pasada semana.
Villavicencio acudió montado en su vehículo con el pedido a la base de Fort Hamilton en Brooklyn. Para acceder al cuartel tuvo que enseñar, como otras veces hizo, su tarjeta de identificación de la ciudad neoyorquina, pero esta vez, tal y como ha explicó su esposa, no fue suficiente ya que según han informado diferentes medios su permiso de residencia estaba caducado desde el año 2010.
Al ver la repercusión que ha tenido el suceso, la base militar ha emitido un comunicado en el que explica que el hombre carecía de una "identificación válida del Departamento de Defensa", por lo que se le pidió que pidiera un pase diario para poder acceder al recinto.
Por ello, Villavicencio acabó "firmando una exención que permite una verificación de antecedentes", y fue en ese momento cuando se dieron cuenta de que este tenía una orden de deportación. De esta manera, se instó a la policía militar a comunicárselo a los agentes de inmigración, según ha indicado el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
Esta acción ha sido la que ha desembocó la futura y supuesta deportación del trabajador. Sandra Chica, mujer de Villavicencio, explicaba al canal de noticias CNN que "no estaba haciendo nada ilegal, solo estaba trabajando para mantener a sus dos hijas". Incluso ha asegurado que su marido podría ser deportado a Ecuador a partir la segunda quincena de junio de 2018.
Tras estudiar y ver la repercusión que está teniendo este caso, una de las juezas federales de Nueva York ha decidido detener de manera provisional la deportación del ecuatoriano. Según han informado diferentes medios de comunicación locales, Alison Nathan ha accedido al recurso que presentaron los familiares de Pablo Villavicencio en el que se pedía que mantuviesen al joven en el centro de detención de Inmigración de Nueva Jersey.
Por el momento y siguiendo la orden de la jueza infraestructura, la deportación de Pablo Villaciencia se suspenderá y el ecuatoriano permanecerá en la custodia del Servicio de Inmigración y Aduanas en Nueva Jersey hasta que su caso vaya a la corte.