Reino Unido planeó entrenar y equipar un Ejército opositor sirio

NOTICIAS CUATRO/AGENCIAS 04/07/2014 09:23

La iniciativa secreta, presentada hace dos años, fue propuesta por el entonces jefe del Estado Mayor británico, David Richards. Sin embargo, tras ser considerado por el primer ministro, David Cameron, el Consejo de Seguridad Nacional, y varios altos cargos estadounidenses, fue desechado por ser "demasiado arriesgado".

Fuentes citadas por la cadena han indicado que Richards aseguró que había dos formas de acabar con la guerra: dejar vencer a Al Assad o derrotarle en el plano militar.

El plan contemplaba entrenar y equipar a un Ejército de rebeldes moderados en Turquía y Jordania, un proceso para el que sería necesaria una coalición internacional. El marco temporal propuesto fue de un año, periodo durante el cual un Gobierno opositor debía formarse en el exilio.

Una vez finalizado el entrenamiento, estas tropas marcharían hacia Damasco, con la cobertura aérea de los países del Golfo y algunos estados occidentales, basándose en la doctrina militar de Dominio rápido (o Shock y pavor), implementada por Estados Unidos contra Irak en 2003.

Pese a que el plan fue rechazado inicialmente, volvió a la mesa tras el ataque con armas químicas ejecutado en agosto de 2013 en los alrededores de Damasco, que se saldó con la muerte de cientos de personas.

El ataque, del que Gobierno y oposición se acusaron mutuamente, provocó el aumento del debate sobre la necesidad de una intervención militar extranjera, especialmente después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hubiera dicho que el uso de esas armas era una 'línea roja'.

Sin embargo, el Parlamento británico votó en contra de la intervención, y Estados Unidos decidió no dar el paso después del acuerdo alcanzado con Siria, con la mediación de Rusia, para la eliminación de su armamento químico.