Las regiones de Lombardía y Véneto votan de forma aplastante a favor de una mayor autonomía

EUROPA PRESS 23/10/2017 01:05

Según los resultado preliminares, la votación se ha saldado con un 98 por ciento a favor del 'sí' en el Véneto y un 95 por ciento favorable a esta opción en el caso de Lombardía, con una participación cercana al 60 por ciento en ambos casos.

El gobernador del Véneto, Luca Zaia, ha subrayado que la provincia "está preparada para el diálogo con el Gobierno y para ser un laboratorio de autonomía", reclamando además el 90 por ciento de los ingresos por impuestos.

Por su parte, el gobernador de Lombardía, Roberto Maroni, ha indicado que la votación abre la puerta a "la batalla del siglo", destacando también su disposición a dialogar con el Ejecutivo.

En este sentido, el vicesecretario para Asuntos Regionales de Italia, Gianclaudio Bressa, ha indicado que "el Gobierno está preparado para iniciar una negociación", tal y como ha recogido el diario local 'La Repubblica'.

Tanto Lombardía como el Véneto --motores económicos transalpinos- están gobernadas por la Liga Norte, una organización otrora secesionista y con veleidades neofascistas que aspira con la consulta obtener una herramienta para sentarse a negociar con el Gobierno central.

Lombardía, con capital en Milán, supone el 20 por ciento del PIB italiano y el Véneto, con capital en Venecia, supone otro 10 por ciento de la riqueza del país.

La Liga Norte se creó en la década de 1990 para reivindicar un estado independiente, Padania, que incluiría toda la franja norte de Italia, desde Lombardía al Véneto. La formación ya no defiende la independencia, pero argumenta que los impuestos que se recaudan en el norte son dilapidados por una ineficaz burocracia centralista.

Aunque los resultados de la consulta no sean vinculantes, la Constitución italiana permite a las regiones negociar con el Gobierno central en cualquier momento la descentralización de competencias.

Maroni defendió antes de la votación que una victoria del 'sí' a una mayor autonomía le habilitaría para negociar con más medios en Roma. "Es evidente que cuanto mayor poder de negociación tenga, más dinero podré traer de vuelta a casa", argumentó. El objetivo es que la región gestione 27.000 millones de euros más de sus propios impuestos.

Sin embargo, los analistas no creen que Roma ceda gran cantidad de dinero a las regiones del norte, ya que ello supondría recortar la inversión en el sur, mucho menos boyante económicamente.

En cambio, historiadores como Giovanni Orsina, de la Universidad LUISS Guido Carli de Roma advierten de que un 'sí' muy claro profundizaría la tradicional división norte-sur de Italia. "Si abres el melón de lo que pagan las regiones del norte, tendrá consecuencias en el sur de Italia", ha apuntado.