Alí Zeidan: "Los libios necesitan sentido común, no una escalada de la violencia"

NOTICIAS CUATRO / AGENCIAS 10/10/2013 15:25

"Los libios necesitan sentido común, no una escalada de la violencia, para afrontar esta situación", ha manifestado durante un encuentro con el Gobierno televisado en directo. Asimismo, Zeidan ha agradecido a algunos milicianos rebeldes que contribuyeron a su liberación y les ha instado a unirse a las fuerzas regulares.

El primer ministro fue liberado después de permanecer varias horas secuestrado por la Sala de los Revolucionarios Libios, un antiguo grupo rebelde que colabora con el Ministerio del Interior en labores de la seguridad en la capital, Trípoli.

La Sala de los Revolucionarios Libios reivindicó posteriormente la captura y aseguró que había actuado "por orden de la Fiscalía". No obstante, el fiscal general de Libia, Abdelqader Radwan, negó inmediatamente que el Ministerio Público hubiera emitido una orden de arresto contra Zeidan y advirtió de que la detención del primer ministro constituía "un crimen" y que sus autores deberían ser "castigados".

Poco después, un portavoz del servicio de investigación criminal del Ministerio del Interior aseguró a la agencia estatal de noticias que Zeidan se encontraba detenido en las instalaciones del departamento, donde estaba "bien de salud" y sería tratado "como cualquier otro ciudadano". No obstante, el jefe del servicio aseguró poco después de la liberación de Zeidan que su departamento no había cometido "ningún acto contrario a la ley".

La Sala de los Revolucionarios Libios también aseguró, poco después del secuestro, que la detención de Zeidan había sido una respuesta a la operación llevada a cabo por las fuerzas especiales de Estados Unidos en Trípoli para detener al supuesto líder de Al Qaeda Nazih al Raqi, alias Abu Anas al Libi, y anunció que seguiría persiguiendo a "todos" los que ayudaron en la captura de Al Libi

El primer ministro libio, Alí Zeidan, ha asegurado a través de Twitter que que el objetivo de los milicianos que le secuestraron era su dimisión del cargo. "Estoy bien gracias a Dios", ha declarado Zeidan. "Si el objetivo de la operación del secuestro era que presentara mi dimisión, entonces no pienso dimitir", ha proseguido. "Estamos avanzando poco a poco, pero en la dirección correcta", ha manifestado.

Libia vive una gran inestabilidad desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, el 20 de octubre de 2011, debido, sobre todo, a la negativa de las milicias que ayudaron a derrocarlo a entregar las armas y unirse a las fuerzas regulares.

Para hacer frente a esta situación, el nuevo Gobierno ha reconocido a algunas milicias --uniéndolas en la brigada Escudo de Libia y poniéndolas bajo la supervisión de los ministerios de Interior y Defensa--, pero otras siguen al margen de su autoridad.