"Nuestras fuerzas están avanzando en todos los frentes y no hay retirada", ha afirmado en un discurso televisado desde el frente. "No hay ningún retraso en las operaciones militares, que transcurren según lo planeado", ha añadido.
El primer ministro iraquí se ha referido además a las estimaciones de las agencias de la ONU que esparaban hasta un millón de desplazados. "El número de desplazados internos hasta ahora es mucho menos de lo esperado", ha apuntado.
Al Abadi ha trasladado además una amenaza a los milicianos yihadistas. "Los terroristas deben dejar las armas si quieren seguir vivos porque no hay lugar para ellos en este país", ha añadido, al tiempo que ha lanzado una advertencia sobre los enfrentamientos sectarios. En ese sentido, ha defendido a las milicias chiíes Hashid Shaabi (Movilización Popular): "Es inaceptable insultar a Hashid Shaabi".
"Hay colaboración y respeto entre todas las fuerzas, unidas, y por primera vez los peshmerga luchan junto a las fuerzas federales. Los responsables de la seguridad están informándome de lala colaboración a gran escala de la gente de Mosul con las fuerzas de seguridad (...). Hoy los iraquíes están logrando esta victoria con su unidad", ha asegurado.
Tras su estancia en el frente, Al Abadi ha visitado también en viaje sorpresa la ciudad de Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí. Al Abadi ha sido recibido por el presidente de la región autónoma del Kurdistán, Masud Barzani, y su primer ministro, Nechirvan Barzani.
El Ejército iraquí con el apoyo de las milicias paramilitares y el Ejército kurdo, los peshmerga, lanzaron una ofensiva para recuperar mosul el pasado 16 de octubre. La ciudad lleva dos años bajo control el grupo yihadista Estado Islámico.