"Hariri informó al presidente de que regresará al país para participar en las celebraciones del día de la Independencia", según el texto, en referencia a la conmemoración del final del mandato francés sobre el país en 1943.
El dimitido primer ministro se encuentra ahora en París, donde se reunirá con el presidente francés, Emmanuel Macron, en un intento por desactivar la tensión generada por su renuncia al puesto, que basó en su temor a morir asesinado y que le llevó a acusar a Irán y al partido milicia chií libanés Hezbolá de inflamar una crisis política en su país.
La inesperada dimisión de Hariri el pasado 4 de noviembre no se ha hecho efectiva porque, para ello, necesita la ratificación del presidente libanés, Michel Aoun, que ha aplazado cualquier decisión a la espera de la posible vuelta del primer ministro.
Desde entonces ha reinado la confusión y su dimisión ha sido enmarcada por los analistas en medio del conflicto político entre Arabia Saudí e Irán, las dos grandes potencias de la región.
El encunentro de hoy en el Elíseo, según el ministro del Interior libanés, Nohad Machnuk, "tendrá por objetivo la superación de este gran obstáculo" y "abrir una puerta a la estabilidad y a la posibilidad de arreglar todas las dificultades que atraviesa el país".