El suceso ocurrió después de que los agentes allanaran varios salones de belleza en la conservadora provincia de Aceh y arrestaran a una docena de empleadas trans por acusaciones de haber molestado a un grupo de niños. Además, la policía acusó a las empleadas de dichos locales de violar las leyes religiosas de la provincia.
Tras llevar presas a las mujeres transgénero, los agentes cortaron parte del cabello y les obligaron a vestir "como hombres", así como a hablar con voces 'masculinas'.
El jefe de la policía local, Ahmad Untung ha asegurado que poseen “informes de madres quienes afirman que sus hijos fueron objeto de burlas por parte de las mujeres transgénero"."El número de casos está creciendo aquí, no quiero eso", ha agregado Untung a The Guardian.
El jefe de policía ha informado que las mujeres trans serán retenidas por "tres días para darles consejería y entrenamiento". “Está yendo bien y ahora están actuando como hombres de verdad ", ha señalado.
Después de ser detenidas varias días, estas mujeres trans tendrán que seguir un programa de "capacitación" de cinco días que incluye esfuerzos para que caminen y hablen de una manera más ‘varonil’, así como la "enseñanza moral" por clérigos locales, según ha anunciado la policía.
"Queremos cambiar su mentalidad para que puedan ser mejores personas", ha afirmado Untung.
Humillante, inhumano e ilegal
Por su parte, el director de Amnistía Internacional para Indonesia , Usman Hamid, ha asegurado que "la llamada 'reeducación' de las personas transgénero por parte de la policía no solo es humillante e inhumana, también es ilegal y una clara violación de sus derechos humanos. Tales incidentes deben ser investigados pronta y efectivamente".
Según informa el medio inglés, esta provincia en Sumatra se rige por la ley islámica desde que se le otorgó una autonomía especial en 2001 y es la única región en toda Indonesia donde aún es ilegal ser homosexual.
Recientemente, un cristiano fue flagelado públicamente después de vender alcohol en la región, convirtiéndose en el tercer hombre no musulmán en Indonesia en sufrir azotes públicos.