Las imágenes se han retransmitido durante una rueda de prensa este viernes en la que el jefe de la Policía de El Cajon, Jeff Davis, ha explicado que los líderes de la ciudad han aceptado publicar las imágenes en virtud del espíritu de transparencia, pero también para calmar las preocupaciones de los residentes en materia de seguridad, ya que las protestas durante los últimos días se han vuelto cada vez más violentas.
En el vídeo se puede ver a Olango caminando de forma errática, mientras dos agentes se le van acercando. Desde la perspectiva en la que se han grabado las imágenes no se ve con claridad la posición en la que se encuentra Olango --si bien en anterioridad se indicó que hizo como que apuntaba con un arma, aunque en la mano sólo tenía un cigarrillo electrónico--.
Después, se ve a Olango caer sin vida al suelo. "La intención de publicar este vídeo ha sido que cualquier manifestación que se celebre sea pacífica. Realmente queremos poner énfasis en nuestro deseo de que haya calma y paz" en la ciudad, ha señalado Davis, según declaraciones recogidas por la cadena CBS.
El responsable de la autoridad policial ha señalado que se la de Olango ha sido una "difícil situación" en la que ningún agente se quiere ver involucrado y que nadie quiere que tenga lugar. "Un trágico acontecimiento ha ocurrido, llevándose una vida y teniendo gran impacto en nuestra comunidad", ha añadido Davis.
La Policía también ha publicado la imagen del cigarrillo electrónico que llevaba Olango cuando fue abatido.
Durante los últimos días, Davis explicó que el sospechoso se había negado a cumplir las órdenes del primer agente de Policía que le habló y se metió las manos en los bolsillos del pantalón, para poco después sacar un objeto de uno de los bolsillos actuando "como si fuera a disparar con una pistola".
Ese objeto era un cigarrillo electrónico. "El vaporizador, con un cilindro de plata de unos 2,5 centímetros de diámetro y más de siete de largo, fue con lo que apuntó al agente", indicó la Policía.
CRISIS DE ANSIEDAD
Momentos antes de abatir a Okwera Olango, su hermana gritó a los agentes que éste tenía problemas mentales. "¿No tenéis un equipo de comunicación de crisis para hablar con alguien mentalmente enfermo?", preguntó a uno de los policías, según un vídeo publicado por el diario 'Los Angeles Times'.
La Policía de El Cajon tiene un acuerdo con el Equipo de Respuesta de Emergencia Psiquiátrica para este tipo de situaciones, sin embargo, durante el incidente con Olango aseguran que no había ningún experto junto a ellos porque el que les acompañaba estaba atendiendo a otra llamada.
Por su parte, la madre de Olango ha explicado que su hijo estaba sufriendo una fuerte crisis de ansiedad, y ha denunciado que los agentes deberían haberle ayudado en vez de abrir fuego contra él.
"Los ataques de ansiedad no son fáciles de afrontar. Él necesitaba ayuda, alguien que pudiera calmarlo y hacerse cargo de la situación. Para eso era la llamada a emergencias, no para que apareciera alguien que acabara con su vida", aseveró su madre, Pamela Benge, que ha aclarado que su hijo estaba atravesando una época muy dura debido a la reciente muerte de su mejor amigo.