"Estamos haciendo todo cuanto está en nuestra mano para ayudar a erradicar el hambre en Yemen." "Siempre y cuando recibamos suficiente financiación, así como la colaboración de todas las partes involucradas en el conflicto para asegurar el acceso regular a los yemeníes más necesitados, podemos consolidar los logros recientes y seguir salvando muchas vidas", ha manifestado el director del PMA en Yemen, Stephen Anderson.
Los últimos dos años y medio de enfrentamientos han devastado la infraestructura de Yemen y minado sus medios de subsistencia, conduciendo hacia el hambre a más de dos terceras partes de la población, lo que corresponde a 17 millones de personas, según ha indicado la organización.
El PMA ha explicado que sus operaciones tienen como prioridad las áreas que experimentan situaciones próximas a la hambruna y las familias en situación más vulnerable. El programa de la ONU ha afirmado que además de ofrecer asistencia a personas en riesgo de inanición, proporcionó suplementos nutricionales especializados para tratar y prevenir la malnutrición entre mujeres y niños.
Sin embargo, la organización ha denunciado que sólo pudo dotar de una ración completa de comida a la mitad de las personas afectadas por no contar con la financiación suficiente. Así, el PMA se enfrenta a un déficit financiero de 350 millones de dólares hasta marzo de 2018.