En Seaford Head, en East Sussex, una mujer ha sido fotografiada sentada al borde del alcantilado a pesar de los numerosos carteles que advierten de lo peligroso que es acercarse al precipicio.
La mujer estaba sentada justo encima de una grieta que dividía la formación rocosa en dos. El hombre que la vio comenta que: "Yo estaba disfrutando de mi paseo en Seaford Head y vi a una mujer joven pasar por el poste de metal que advierte a la gente que se mantenga a distancia del acantilado y explica la posibilidad de que fuera inestable. Estaba algo lejos de ella, pero cuando miré hacia atrás, pude ver con horror que estaba sentada comiendo y bebiendo encima de una gran grieta en la tiza. Empecé a caminar hacia atrás para advertirle, pero afortunadamente ella se levantó y se alejó en otra dirección".
Además, Daily Mail también ha recogido otras declaraciones del mismo hombre: "Si miras de cerca, puedes ver la publicación de advertencia que ignoró. Me pregunto cuándo el público aprenderá a tratar los acantilados con respeto. Cuando paseo por esa zona, noto lo estúpida que puede ser la gente. Esta fue una de las peores cosas que he visto", explica.
Aunque esta vez, afortunadamente, todo salió bien y la mujer salió ilesa, otras personas no han tenido su misma suerte. Es el caso de Hyewon Kim, una estudiante surcoreana de 23 años que fue a estudiar inglés durante un tiempo y solía pasear por el acantilado en cuestión.
El último día que visitó el lugar, pidió a otra joven que pasaba por allí que le hiciera una foto saltando al borde del acantilado. Por desgracia, al caer de nuevo al suelo, uno de sus pies no llegó a pisar la tierra y se deslizó al vacío ante la desesperada mirada de la fotógrafa. Cayó desde una altura de 60 metros y falleció en el acto.
Por su parte, Mark Rodway, el Comandante Marítimo de la Guardia Costera, ha recalcado el peligro que conllevan estos acantilados y que, sorprendentemente, la gente ignora por hacerse una foto bonita, poniendo en peligro su vida.
"Estamos advirtiendo a los que van a la playa y a los caminantes costeros que tengan cuidado en el área de los acantilados de Seaford y que se mantengan alejados de las áreas acordonadas. Es imposible predecir cuándo caerá el próximo trozo o su tamaño. Está muy claro que los acantilados son inestables en algunos lugares y no podemos hacer suficiente hincapié en lo importante que es mantenerse alejado del borde. No tenga la tentación de investigar grietas o caídas recientes y no se arriesgue a ir al borde para hacerse una foto. Uno de nuestros mayores problemas es la 'autofotocultura' en la que las personas corren grandes riesgos para obtener una fotografía de sí mismos en un borde del acantilado. Es peligroso, no vale la pena arriesgar la vida por ninguna selfie", lamenta.