"No tengo ningún problema en pedir disculpas (...). La responsabilidad es solo mía", ha afirmado el líder de la oposición conservadora portuguesa tras reconocer que la información sobre los suicidios no estaba confirmada.
Sin embargo, Passos Coelho ha pedido que no se olvide "lo esencial" de sus palabras: "tenemos confirmación clara de que el Estado falló". "Era importante que hubiera un mecanismo rápido de reparación de daños" para las familias.
Passos Coelho denunció en la mañana del lunes "víctimas indirectas", "personas que se quitaron la vida, que se suicidaron desesperadas y que no recibieron apoyo psicológico necesario a tiempo" tras el incendio.
El presidente del Concejo de Pedrógão Grande, Valdemar Alves, desmintió esta información. "No se ha confirmado ningún suicidio, aunque sí hay rumores", ha apuntado Alves en declaraciones a la televisión pública portuguesa, RTP. También el presidente de la Administración Regional de Salud del Centro, José Tereso, también confirmó que "no hay ningún caso de suicidio relacionado" directamente con el incendio.