La ONU alerta del grave deterioro de la situación en RDC y exige que se persiga a responsables de la violencia

EUROPA PRESS 22/09/2016 15:24

"Estoy profundamente triste por el reciente estallido de violencia en Kinshasa. El alto número de bajas civiles, la quema de las sedes de varios partidos políticos y la continuación de la alta tensión suponen un cruel aviso de una crisis mayor que podría estar a la vuelta de la esquina", ha afirmado Zeid.

El Alto Comisionado ha hecho hincapié en que las autoridades deben abandonar su "posición "extremadamente beligerante" y "construir puentes con la oposición". Al menos 50 personas, incluidos cuatro agentes de Policía, murieron durante los enfrentamientos y episodios violentos registrados en la capital del país, Kinshasa, el 19 y el 20 de septiembre, y otras 77 resultaron heridas.

"Algunos civiles murieron por disparos de bala en la cabeza o en el pecho y yo condeno enérgicamente el claro excesivo empleo de la fuerza por las fuerzas de seguridad y de defensa contra los manifestantes en la capital. Estoy particularmente conmocionado por las informaciones que indican que algunos hombres de uniforme tomaron parte directamente en algunos de los ataques contra las sedes de los partidos políticos, incluido el edificio de la de la Unión para la Democracia y el Progreso Social", ha explicado Zeid.

El Alto Comisionado ha subrayado que estos ataques son "un claro asalto contra la democracia y los Derechos Humanos". "Lo que necesita República Democrática del Congo ahora es un clima que lleve a un diálogo integrador y a unas elecciones libres y justas", ha subrayado.

Zeid ha dicho que también le han informado de que la Policía Nacional congoleña, la Guardia Republicana y el servicio de Inteligencia ANR han realizado redadas y registros en viviendas de algunos barrios de Kinshasa "impidiendo a civiles que abandonaran sus hogares durante varias horas.

En este sentido, ha manifestado su preocupación por las acusaciones sobre detenciones arbitrarias practicadas por la Policía en Kinshasa, Tshikapa y Goma, incluidas las de periodistas "que intentaban informar sobre las manifestaciones en la capital el 19 de septiembre".

Zeid ha recordado al Gobierno congoleño que tiene que cumplir con la obligación de respetar los estándares internacionales en el uso de la fuerza contra manifestantes.

"El despliegue de guardias republicanos para controlar a multitudes, a pesar del hecho de que estuvieran claramente implicados en el uso de la fuerza que ha provocado numerosas bajas durante las elecciones de 2011, lo que es profundamente preocupante", ha señalado.

Zeid ha emplazado al Gobierno a retirar "de inmediato" de las calles a los guardias republicanos" y sustituirlos por "fuerzas policiales adecuadamente entrenadas con equipos adecuados para el control de masas".

En esta misma línea, ha lamentado que nadie haya sido detenido por las "graves violaciones" de Derechos Humanos cometidas por la Guardia Republicana en el contexto de las elecciones de 2011. "En julio, cuando visité República Democrática del Congo, percibí que el país estaba en un momento crucial, con tensiones al alza y la proximidad de los plazos límite para las elecciones. También advertí de que la incertidumbre política podría llevar a una grave crisis y a un estallido de la violencia", ha explicado.

El Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha subrayado que para conseguir que República Democrática del Congo, abandone "esta peligrosa senda" hay que abordar "un diálogo completamente integrador y todas las partes deben contenerse". "Es absolutamente crucial que se garantice la persecución de las muchas violaciones de Derechos Humanos que se han registrado esta semana por medio de una investigación imparcial, transparente y rápida", ha considerado.