En un informe publicado este miércoles, la ONU evalúa los diferentes modos en que tuvo lugar la separación familiar durante el conflicto que enfrentó a las dos Coreas entre 1950 y 1953, ya sea por desplazamientos, o por desapariciones forzadas, secuestros o huyendo de Corea del Norte.
La agencia estima que casi 130.000 personas se han ido registrando desde 1953 para reunirse con sus familias en Corea del Norte. Sin embargo, más de la mitad han muerto sin conseguirlo y de las que aún continúan vivas, más de la mitad tienen edades superiores a 80 años.
Desde la ONU han subrayado la importancia de reducir la tensión en la región, algo que califican como "el principal obstáculo para la aplicación" de las recomendaciones para llevar a cabo esa reunificación que, insiste, compete a los dos países.
Entre estas recomendaciones se encuentran la de permitir el contacto sin obstáculos, así como publicar listas de todos los desaparecidos desde el conflicto para poder ubicar su paradero.