La agencia de Naciones Unidas y otras entidades asociadas han convocado 16 días de activismo contra la violencia --entre el 25 de noviembre y el 10 de diciembre-- coincidiendo con la celebración este sábado del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Monumentos de todo el mundo se iluminarán de naranja para recordar que uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible plantea eliminar la violencia contra las mujeres en el año 2030.
El tema elegido para este año, 'Que nadie se quede atrás: Pongamos fin a la violencia contra las mujeres y niñas', se hace eco precisamente de ese objetivo, teniendo en cuenta que hay colectivos especialmente vulnerables como son las personas migrantes, indígenas o con discapacidades, según ha explicado ONU Mujeres en un comunicado.
La directora ejecutiva de esta organización, Phumzile Mlambo-Ngcuka, ha subrayado que todas las personas tienen "derecho a vivir sin violencia o la amenaza de la violencia". "Esto es cierto para todas las personas, sin tener en cuenta su género, su edad, su raza, su religión, su origen étnico o casta, independientemente de su nivel de ingresos, su orientación sexual, su estado serológico respecto del VIH, su ciudadanía, el lugar donde vivan o cualquier otro rasgo de su identidad", ha repasado.
ONU Mujeres ha recordado que la violencia no sólo perjudica a las víctimas directas, sino también a sus familias y a la sociedad en su conjunto. "La esencia del tema de hoy de 'Que nadie se quede atrás' es que nadie se quede fuera. Esto significa contar con las mujeres y las niñas en pie de igualdad e incluirlas en todos los asuntos que las conciernen", ha afirmado Mlambo-Ngcuka.
Por este motivo, ha llamado a tomar medidas tanto legislativas como de prevención y ha señalado que el fondo fiduciario de la ONU para poner fin a los abusos contra mujeres ha otorgado durante dos décadas 460 subvenciones a diversas organizaciones. El 25 de noviembre se celebrará una gala en Londres para recaudar dinero para dicho fondo.