Para el Alto Comisionado, Liu era "la verdadera encarnación de los ideales democráticos no violentos por los que él abogó fervientemente". Representaba, además, "la definición de coraje cívico y dignidad humana" y, pese a su fallecimiento, "seguirá siendo inspiración y ejemplo para todos los defensores de Derechos Humanos".
Zeid ha expresado sus condolencias a la viuda del disidente, Liu Xia, y confía en que tanto ella como el resto de la familia puedan honrar al fallecido conforme a sus deseos. También ha reclamado la "libertad de movimiento" para la mujer, de tal forma que pueda viajar al extranjero "si así lo desea", lo que implicaría el levantamiento de las actuales medidas restrictivas impuestas por las autoridades chinas.