En un comunicado, ha señalado que "los intensificados combates terrestres y los bombardeos aéreos indiscriminados en los últimos días sobre el este de Alepo han dejado presuntamente decenas de muertos y heridos".
Según ha subrayado, en el este de la ciudad ya no quedan hospitales operativos y "los stocks oficiales de alimentos prácticamente se han agotado".
"Las informaciones iniciales indican que hasta 16.000 personas se han visto desplazadas (a otras partes de la ciudad), muchas hacia situaciones de incertidumbre y precariedad", ha afirmado, subrayando que "es probable que miles más no tengan otra opción que escapar si continúan extendiéndose los combates y su intensidad en los próximos días".
En el caso del oeste de Alepo, según O'Brien', los disparos de artillería indiscriminados sobre zonas civiles por parte de los rebeldes también han dejado civiles muertos y heridos, además de provocar el desplazamiento de más de 20.000 personas en las últimas semanas.
Según O'Brien, las partes enfrentadas en el conflicto en Siria "han mostrado una y otra vez que están dispuestas llevar a cabo cualquier acción para garantizar la ventaja militar incluso si significa matar, mutilar o matar de hambre a civiles hasta la sumisión en el proceso".
"Mientras el mundo está observando los acontecimientos en Alepo, otras 700.000 personas están en otras zonas asediadas en todo el país, en su mayoría en Damasco Rural, rodeadas por fuerzas gubernamentales", ha denunciado el responsable de la ONU.
O'Brien ha denunciado que al igual que en el este de Alepo, en estas zonas "no hay protección y apenas hay acceso a bienes de primera necesidad". "Las personas en las zonas asediadas están atrapadas, aterrorizadas y se les agota el tiempo", ha advertido.
FIN DE LOS ASEDIOS
Así las cosas, ha hecho un llamamiento a "todas las partes del conflicto para restaurar la humanidad básica en Siria" y les ha pedido que "levanten los asedios, garanticen que no atacan a civiles ni infraestructuras civiles y que permiten que las organizaciones humanitarias tienen acceso seguro y sin restricciones para llevar ayuda vital a los desplazados o asediados".
Por último, ha recordado a las partes que "cualquier evacuación de civiles debe ser segura, voluntaria y conforme con el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos".
"Los sirios han sufrido demasiado y por demasiado tiempo", ha denunciado O'Brien, confiando en que se pueda encontrar pronto "una vía hacia una solución política para que podamos dar algún tipo de esperanza a los muchos millones de familias sirias que hoy están hambrientos, enfermos y que temen por sus vidas".