El mandatario norteamericano ha deslizado en su discurso la posibilidad de pactar un nuevo compromiso "más justo" que revise las condiciones actuales para Estados Unidos, pero la Convención ya ha advertido de que eso no es posible. El texto, ha subrayado en un comunicado, "no puede ser renegociado por petición de una única parte".
En este sentido, la organización ha defendido la validez de un tratado "histórico" firmado por 194 países y ratificado ya por 147, lo que le otorga una "credibilidad" sin precedentes. "Está destinado a reducir el riesgo para las economías y las vidas en todo el mundo, mientras se construye la base de un mundo más próspero, seguro y sostenible", ha añadido la CMNUCC.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha considerado "una gran decepción" para la lucha contra el cambio climático la decisión del presidente de Estados Unidos, en la medida en que se trata del segundo país más contaminante del mundo, sólo por detrás de China.
Para Guterres, es "una gran decepción en los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la seguridad internacional", según un comunicado. En este sentido, el máximo responsable de la ONU espera seguir trabajando con la Administración norteamericana "para construir un futuro sostenible del que dependen nuestros nietos".
Asimismo, Guterres ha instado a "ciudades, estados y empresas" de Estados Unidos a seguir demostrando "visión y liderazgo" y a implicarse en algunos de los compromisos medioambientales reflejados en el acuerdo de diciembre de 2015, como el impulso de un crecimiento económico sostenible capaz de crear "empleos y mercados de calidad".