Throsell ha justificado esta preocupación en el escepticismo que percibe sobre los "fallos" que plagan el sistema judicial iraquí. "Dudo muchísimo de que se hayan dado las condiciones para un juicio justo de estos 38 presos", todos ellos condenados por delito de terrorismo.
En lo que llevamos de año, Naciones Unidas ha reconocido 106 ejecuciones en Irak, entre ellas 42 realizadas en un solo día, en septiembre, todos ahorcados. "Nos tememos que se han cometido negligencias irreversibles y violaciones contra el derecho a la vida", ha manifestado la portavoz.
Una vez más, "pedimos a las autoridades iraquíes que detengan todas las ejecuciones, impongan una moratoria inmediata sobre la aplicación de la pena de muerte, y realicen una revisión urgente e integral de su sistema de justicia criminal".
La portavoz ha aprovechado además para pedir el fin de los enfrentamientos que están teniendo lugar en la localidad de Tuz Jurmato, donde varios civiles han muerto por bombardeos perpetrados por fuerzas no identificadas, aunque procedentes de las montañas que rodean la ciudad.
Según Naciones Unidas estos ataques están directamente relacionados con el reciente y polémico referéndum de independencia del Kurdistán iraquí.
Las fuerzas del Gobierno iraquí controlan la ciudad a través de las llamadas Unidades de Movilización Popular. Naciones Unidas ha asegurado que tiene testimonios de la población de la ciudad -- una mezcla de kurdos, árabes y turcomanos -- que señalan que estas fuerzas son responsables de saquear y quemar al menos 11 domicilios kurdos.