Kallon "condena firmemente la mortal emboscada a un convoy que transportaba suministros alimentarios humanitarios para las personas afectadas por el conflicto el pasado sábado, 16 de diciembre" y ha expresado su "grave preocupación" por este tipo de ataques que afectan a las personas necesitadas del noreste de Nigeria.
En el ataque fueron destruidos suministros básicos "destinados a aliviar el sufrimiento de miles de mujeres, niños y hombres", ha asegurado Kallon. "La violencia contra los convoyes que transportan ayuda humanitaria es inaceptable y puede provocar preocupantes limitaciones a nuestra capacidad de proporcionar ayuda vital a quienes más lo necesitan", ha advertido.
El ataque habría sido perpetrado por miembros de la secta islamista Boko Haram, si bien el grupo no se ha pronunciado por el momento. Los atacantes se habrían llevado además uno de los camiones cargados de alimentos.