El actual mandatario ha reiterado que su "prioridad número uno" es la de "facilitar la transición" y ha expresado su voluntad de trabajar "para que el presidente electo tenga éxito". En este sentido, ha abogado por que sus respectivos equipos trabajen juntos, "independientemente" del partido y de las ideas políticas de cada uno.
Obama y Trump han hablado de un amplio abanico de temas que ha incluido cuestiones tanto de política exterior como interior, según han explicado ambos al término del encuentro en una breve comparecencia ante los medios. El magnate neoyorquino ha reconocido que la reunión duró más de lo esperado.
Para Trump, ha sido "un gran honor" verse con Obama, con quien nunca antes se había reunido. El presidente electo ha descrito al actual inquilino de la Casa Blanca como "un muy buen hombre" y confía en reunirse con él "muchas veces más", en un tono cordial y alejado del discurso bronco que marcó la campaña previa a las elecciones.