La Liga Norte amenaza con apoyar más a Cataluña después de que España no respaldara a Milán para la EMA

EUROPA PRESS 21/11/2017 14:54

Roberto Maroni, presidente de la región de Lombardía en la que se encuentra Milán y dirigente de la Liga Norte, ha contado este martes a la prensa que tras la elección de Ámsterdam habló con el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, que "estaba muy enfadado" porque "dice que España votó por Ámsterdam".

"Las rivalidades, los desquites prevalecen sobre la estrategia", ha lamentado Maroni. "Esto querrá decir que apoyaremos con más fuerza a Cataluña en su petición de autonomía e independencia", ha advertido.

La versión ofrecida por Maroni concuerda con las fuentes cercanas al asunto consultadas por la agencia ANSA, que afirman que el ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis, habría prometido apoyar a Milán en caso de que Barcelona no pasara de ronda, como sucedió.

Fuentes del Gobierno español han indicado que en la votación final, que arrojó un empate entre Ámsterdam y Milán que forzó el sorteo, España respetó un acuerdo recíproco con Países Bajos para apoyar sus candidaturas respectivas si decaía la propia, pacto que se intentó sin éxito con Italia.

El que fuera la suerte la que determinó la ciudad que acogerá la EMA, actualmente en Londres, una vez que se produzca el Brexit, ha generado malestar en el Gobierno italiano. La ministra de Sanidad italiana, Beatrice Lorenzin, ha confiado en que las reglas se cambien en el futuro para que "nunca más una agencia se designe por un sorteo, como había pedido Italia, por motivos técnicos y claros para todos".

"Se puede aceptar perder una competición, pero es increíble que sea de este modo", ha subrayado la ministra italiana, después de que Milán hubiera sido la ciudad más votada en las dos primeras rondas de la votación de este lunes.

Barcelona cayó en la primera vuelta, al sumar apenas 13 votos y quedar en quinto lugar. Milán fue entonces la más votada, con 25 puntos, clasificándose junto a Ámsterdam y Copenhague, ambas con 20 puntos.

En la final, Milán y Ámsterdam empataron a 13 puntos (uno de los 27 votos fue nulo o en blanco), lo que obligó a la presidencia de turno de la UE que ocupa Estonia a decidir la ganadora mediante sorteo, introduciendo dos papeletas con las respectivas candidaturas en una urna transparente.