El expresidente francés, Nicolás Sarkozy ha sido entrevistado este miércoles por dos conocidos periodistas tras su imputación después de quince horas de interrogatorios. Considera en sus declaraciones que ha sido víctima de un, un ensañamiento "innecesario". "Hay una voluntad de humillarme", ha resaltado apuntando a que se está usando a la justicia con un sólo fin: eliminarle de la escena política y ha apuntado directamente a una de las dos magistradas de su caso: Claire Thibault que según él, está obsesionada con destruirle. Acusaciones y argumentos que la derecha francesa lleva lanzando desde este martes, cuando Sarkozy salió de su casa para un interrogatorio del que resurgió de madrugada, con aspecto visiblemente cansado. No sabemos si también por la anécdota que sufrió: quedarse encerrado en el ascensor 20 minutos hasta que le liberaron los bomberos. Ahora se enfrenta a una posible pena de hasta diez años de cárcel por presunta corrupción y tráfico de influencias. En concreto: crear una red de confidentes que le informaban de cualquier proceso judicial contra él, que les recompensaba con cargos tranquilos y rentables en lugares como Mónaco.