Al menos 200 personas, en su mayoría civiles, han muerto en la localidad de Mosul, en el norte de Irak, como consecuencia de los últimos ataques aéreos registrados en una zona residencial, según ha informado la cadena de televisión kurda Rudaw.
En un primer momento, la cadena ha informado de que habría al menos 230 civiles muertos por esos bombardeos pero luego ha rebajado el balance a al menos 200 muertos, en su mayoría civiles. Los ataques han tenido lugar en el barrio de Al Jadida, en el oeste de Mosul.
Hevidar Ahmed, corresponsal de la cadena Rudaw en Mosul, ha asegurado que hay al menos 130 personas muertas en un solo edificio y que otras 100 han sido alcanzadas por los ataques en otro edificio próximo. Entre los fallecidos podría haber milicianos de Estado Islámico.
"Algunos de los muertos estaban refugiándose dentro de las casas", ha señalado el corresponsal de Rudaw, antes de señalar que el avance del Ejército iraquí se ha paralizado debido a los bombardeos. Responsables militares han asegurado que los milicianos de Estado Islámico se han escondido en las casas de los civiles.
La semana pasada, la coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Irak, Lise Grande, alertó de que los civiles se enfrentaban a una situación de riesgo si tenían que elegir entre huir de Mosul o permanecer en sus hogares.
El diario digital iraquí Alsumaria News ha señalado que hay al menos 120 cadáveres de civiles sepultados bajo los escombros de casas derribadas en los últimos combates en el oeste de Mosul.
La estimación la ha aportado Hossam al Abbar, un miembro del Consejo Provincial de Nínive. Al Abbar ha asegurado que los cadáveres están en varias viviendas de Al Jadida, en el oeste de Mosul. "Esos cuerpos tienen que ser extraídos por los equipos de protección civil. La escasez de maquinaría y herramientas de rescate retrasa el desarrollo del proceso", ha explicado.