Fuentes locales consultadas por el 'Daily Sabah' han indicado que en el momento del derrumbe había ocho mineros en el interior, de los cuales siete fueron rescatados con vida, pero seis murieron de camino al hospital.
Los equipos de rescate centran ahora sus esfuerzos en localizar al octavo trabajador, que habría quedado sepultado por los escombros.
La Agencia para la Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía ha informado de que la mina fue clausurada en 2013 por razones de seguridad. "Trabajar en la zona es ilegal", ha subrayado el Ministerio de Energía y Recursos Naturales.
Los accidentes en minas son frecuentes en Turquía, debido a la creciente demanda de materias primas impulsada por el auge de la construcción. En mayo de 2014, más de 300 trabajadores murieron en una mina de la ciudad occidental de Soma.