El portavoz del gobierno provincial, Sarhadi Zuak, ha indicado que las otras dos víctimas mortales son dos mujeres, según ha informado la agencia afgana de noticias Jaama Press.
Así, Zuak ha acusado a los talibán de disparar un proyectil de mortero contra una residencia civil, agregando que el suceso se ha saldado además con otros cuatro civiles heridos. Los insurgentes no se han pronunciado sobre lo ocurrido.
El suceso ha tenido lugar horas después de que Naciones Unidas afirmara que en 2016 se registró un nuevo récord de víctimas civiles en el país, con un total de 11.418 muertos y heridos.
Del total de víctimas civiles de la guerra en 2016, 3.512 eran niños, de los cuales 923 perdieron la vida y 2.589 resultaron heridos, lo que supone un aumento del 24 por ciento respecto al año anterior, según el último informe elaborado por la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA).
En 2015 se registraron 11.304 víctimas civiles, si bien el número de fallecidos ha sido menor en 2016 respecto al año anterior --3.498 por 3.565--.
La UNAMA ha explicado que las fuerzas contrarias al Gobierno afgano, principalmente los talibán, son responsables de casi dos tercios de las víctimas civiles, mientras que las fuerzas bajo mando de Kabul han causado casi un cuarto de las bajas civiles.
"La muerte y la mutilación de miles de civiles afganos es profundamente desgarradora y ampliamente prevenible", afirmó el representante especial de Naciones Unidas en Afganistán, Tadamichi Yamamoto.
"Todas las partes del conflicto deben adoptar acciones inmediatas para proteger a los hombres, mujeres y niños afganos cuyas vidas están siendo destrozadas", añadió.