Durante las últimas semanas, los combates entre los seguidores del presidente sursudanés, Salva Kiir, y los rebeldes, liderados por Riek Machar, han afectado a miles de personas, que necesitan ahora de manera urgente asistencia humanitaria y médica, según la ONG, que ha alertado de que muchos de ellos se encuentran a menudo demasiado asustados como para pedir ayuda.
Según MSF, la lucha entre las partes ha provocado que un gran número de ONG reduzcan sus proyectos o abandonen la zona, limitando el apoyo a las poblaciones más vulnerables. Durante los 35 años que lleva MSF trabajando en el país, la ONG ha observado un deterioro del respeto hacia las leyes internacionales y la protección que estas ofrecen a la población. Según datos de la organización, dos clínicas fueron destruidas durante un enfrentamiento en la región de Alto Nilo.
Dada la inestable situación política del país, el Gobierno y los rebeldes deberían garantizar el libre movimiento de los civiles y el acceso de las organizaciones humanitarias a los afectados, según ha instado MSF, que ha denunciado que en este momento el acceso a la asistencia médica y alimentaria resulta inviable en las áreas más afectadas.