El proyecto ha sido presentado por el líder del partido Casa Judía y ministro de Educación, Naftali Bennett, a pesar de que Netanyahu le reclamó que lo aplazara.
La votación ha estado precedida por un tenso debate entre los participantes, especialmente entre el propio Bennett y el titular de Defensa, Avigdor Lieberman, quien le ha acusado de actuar con motivos electoralistas.
Tras ello, tanto Bennett como la ministra de Justicia, Ayelet Shaked --también miembro de Casa Judía-- han abandonado la reunión, según ha informado el diario local 'Yedioth Ahronoth'.
Por su parte, el fiscal general, Avichai Mandelblit, ha reiterado que si se ratifica el proyecto se produciría una violación del Derecho Internacional.
El Derecho Internacional contempla todos los asentamientos como ilegales, si bien Israel diferencia entre aquellos a los que ha concedido permiso y los que no, que son los que se verían afectados por esta legislación.
El último borrador contempla la legalización de todos aquellos que hayan contado con apoyo del Estado, y no los establecidos fuera de la planificación de las autoridades.