Miles de personas se manifiestan en Lomé y Sokodé para reclamar la dimisión del presidente de Togo

EUROPA PRESS 08/11/2017 06:13

Las protestas han transcurrido sin incidentes en la capital, si bien las fuerzas de seguridad han lanzado gases lacrimógenos contra los concentrados en Sokodé, después de que las autoridades prohibieran las protestas en la ciudad, uno de los bastiones de la oposición.

El ministro de Seguridad, Damehane Yark, ha argumentado que las protestas fueron prohibidas en la ciudad por motivos de seguridad, asegurando que las fuerzas de seguridad se incautaron armas durante otras marchas en las últimas semanas.

Yark ha sostenido, en declaraciones a la cadena de televisión británica BBC, que el Gobierno está dispuesto a abrir conversaciones con la oposición para poner fin a la crisis. Un total de 17 personas han muerto durante los últimos tres meses en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.

Las tensiones aumentaron a mediados de octubre tras la detención en Sokodé del imam Djobo Alassane Mohamed, cercano al presidente del Partido Nacional Panafricanista (PNP), Tikpi Salifou Atchadam.

El país atraviesa una profunda crisis, tras meses de protestas multitudinarias reclamando la dimisión de Gnassingbé, quien ya está en su tercer mandato. Estas protestas llevaron al Gobierno a presentar a principios de septiembre ante el Parlamento un borrador de ley sobre una reforma constitucional similar a la rechazada hace dos años por el Parlamento, dominado por el partido gubernamental.

Las reformas constitucionales serán decididas en referéndum, después de que el Parlamento no lograra aprobar el 19 de septiembre el paquete de medidas, en medio del boicot de la oposición.

La votación se saldó con 62 votos a favor y una abstención --sobre un total de 63 parlamentarios presentes--. El Parlamento togolés cuenta con 91 escaños.

La legislación del país africano contempla que, en caso de que las reformas constitucionales no consigan la aprobación del 80 por ciento de los parlamentarios, deberán ser sometidas a una votación popular.

La oposición boicoteó la votación debido a que el proyecto de ley --que limita a dos mandatos de cinco años el periodo en el que puede estar en el cargo el presidente-- parece no afectar a Gnassingbé.

Gnassingbé lleva en el poder desde 2005, tras la muerte de su padre Gnassingbe Eyadema, quien estuvo al frente del país durante 38 años.