En una llamada telefónica, ambas dirigentes acordaron que "Reino Unido y Alemania seguían firmemente comprometidos con el acuerdo nuclear", por el que Irán se ha comprometido a permitir la verificación internacional de su programa nuclear a cambio del fin de las sanciones que pesaban sobre la república islámica.
Sin embargo, Merkel y May también han condenado "la actitud desestabilizadora" exhibida por Irán en la región y han pedido nuevas reuniones de la comunidad internacional para seguir abordando esta cuestión, según un comunicado de la oficina de la primera ministra británica.