Soledad Magdalena, de 37 años y con tres hijos, acudió un domingo a una comisaría y explicó que había matado a su marido, Cristian Senra, porque estaba abusando sexualmente a su hija adolescente. El Fiscal decidió enviarla a prisión preventiva y un mes después de los hechos, el juez la ha dejado en libertad provisional.
La acusada ha podido volver a su casa con sus tres hijos, un joven de 18 años, la adolescente de 14 años, víctima de su padrastro, y un niño de cuatro años.
Cómo ocurrió todo
El marido de Soledad Magdalena llegó a casa y le pidió a ella y a su hija de 14 años que salieran para hablar. Él estaba obsesionado con la adolescente. Los tres se metieron en el coche. En ese momento, el hombre empezó a acusar a la adolescente de los problemas de la pareja porque se le había "metido en la cabeza". En un momento, siempre según la versión de la madre, empezó a tocarle la entrepierna a su hija y se abalanzó sobre ella. En ese momento, se quitó un cordón de sus botas y lo ahorcó.
"Solamente intenté defenderla, recuerdo que le puse el cordón sobre el cuello le hice un giro como para apartarlo de mi hija. Él no se defendió en ningún momento y se desvaneció", declaró la mujer, según informa el diario Clarín.