Rajoy se compromete a cumplir "impecablemente" con el déficit y a hacer una "profunda reforma" del mercado laboral

cuatro.com 08/12/2011 08:49

El futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha garantizado este jueves ante los dirigentes europeos reunidos en Marsella (Francia) que España va a "avanzar en la consolidación fiscal" y a "cumplir impecablemente" con sus objetivos de déficit y se ha comprometido a emprender una "profunda reforma" del mercado laboral y una reestructuración "definitiva" del mercado financiero.

En su intervención ante el plenario del Congreso del Partido Popular Europeo, que ha tenido lugar después de las de otros dirigentes como el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, Rajoy se ha mostrado convencido de que España va a poder "superar" los retos que tiene por delante y ha explicado cuál es su plan para que el país vuelva a "crecer con fuerza". En concreto, ha señalado que España necesita "reducir el riesgo" de su deuda soberana, acometer "reformas estructurales" que fomenten el crecimiento y la competitividad, estimular el ahorro y hacer aumentar sus exportaciones. "Esas serán nuestras tareas inmediatas", ha explicado.

"Mandato politico claro" para gobernar

En su primera intervención en el extranjero desde que ganó las elecciones, Rajoy ha sacado pecho de la amplia mayoría que obtuvo su partido en las urnas y ha defendido que esto supone un "mandato político claro" para "responder sin demora y con garantías" a los desafíos que tiene España.

Además, ha presentado como aval el Gobierno del PP entre 1996 y 2004, con José María Aznar al frente, y ha recordado que durante esos años España no incumplió "ni una sola vez los compromisos asumidos en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento". Es más, ha recordado que, desde La Moncloa, el PP alentó "el proceso de refroams que contemplaba la Estrategia de Lisboa" y logró "bajar a la mitad la tasa de desempleo, equilibrar las cuentas públicas y reducir sensiblemente la deuda soberana".

Ahora, con unas perspectivas "muy distintas", Rajoy ha explicado que pretende "incorporar a todos" los actores al "gran proyecto" que abandera el PP, porque está convencido de que "todos, formaciones políticas, agentes económicos y sociales, comunidades autónomas y, en general, todos los españoles" tienen un "objetivo común", que es "resolver con éxito el mayor desafío colectivo" al que se ha enfrentado en las últimas décadas.

Para ello, ha expuesto ante los líderes europeos lo que serán las tres líneas de actuación que pondrá en marcha de manera "inmediata e irrenunciable". Así, en primer lugar, ha hablado de avanzar en la consolidación fiscal y cumplir "impecablemente" con los objetivos de déficit, porque cree que "la estabilidad de la economía y el equilibrio de las cuentas públicas son condiciones necesarias para lograr un desarrollo sostenible y estable, capaz de generar empleo".

Dicho esto, ha expresado su compromiso ya anunciado de que la primera medida que tome su Gobierno será una ley que desarrolle el mandato constitucional recientemente introducido en la Carta Magna que consagra el equilibrio de las cuentas públicas y "hace de la austeridad en la gestión de los recursos públicos una norma de conducta permanente".

Flexibilizar el mercado laboral y reestructurar el sistema financiero

En segundo lugar, ha dicho que pretende "reformar y flexibilizar" el mercado laboral, porque el mercado de trabajo español "padece rigideces que dificultan la recuperación del empleo para los que lo han perdido y pone trabas a la incorporación de los jóvenes al proceso productivo". "Por ello, haremos una profunda reforma de nuestra legislación laboral", ha avanzado.

Y en tercer lugar ha explicado que buscará "reestructurar de manera definitiva" el sistema financiero español para "restablecer el crédito cuanto antes". A su juicio, España sólo podrá crear empleo si el crédito vuelve a fluir hacia las familias y las empresas y, por ello, se ha comprometido a trabajar para "desatascar los canales por los que discurre el crédito, reforzando, a la vez, el control y la supervisión de las entidades financieras".

Rajoy ha incidido en que las pasadas elecciones tuvieron lugar en "un momento especialmente complicado", pero ha recalcado que España votó por el cambio "consciente de la responsabilidad y de los sacrificios exigidos". Y ha explicado que los españoles, voluntaria y mayoritariamente, han ligado su futuro y la solución de esta crisis, al fortalecimiento de Europa.

Una Europa más sólida

En su discurso, el ganador de las elecciones ha defendido la necesidad de que Europa dé "una respuesta conjunta y decidida" a la crisis que sufre, para demostrar que la UE "no es una ocurrencia, no es un experimento vacío" ni un "anacronismo", sino que debe seguir siendo "un proyecto económico y monetario, pero también político" y ha animado a los Estados miembros a hacer todo lo que esté "en sus manos" para reforzar la Unión.

En concreto, ha avisado de que los países de la Eurozona deben "hacer ajustes presupuestarios profundos, eliminar gastos improductivos y hacer planes fiscales a largo plazo". Se trata, ha dicho, de poner en marcha "reformas estructurales" que permitan "estimular el crecimiento y las garantías de competitividad".

Pero, ha avisado, para que estas reformas garanticen un nuevo tiempo para Europa, es imprescindible "poner en marcha todos los medios y recursos disponibles para contener la hemorragia de la deuda soberana", aunque suponga unas nuevas reglas para los Estados miembros.

Apretada agenda

Rajoy se ha entrevistado con Sarkozy después de que éste abandonara la tribuna -cerca de las 14.30 horas- desde la que ha lanzado un duro aviso a los Estados miembros de la Unión Europea, a los que ha alertado de que si no llegan a un acuerdo este viernes en Bruselas "no habrá una segunda oportunidad".

Después, el futuro presidente del Gobierno se ha reunido también con la canciller alemana, que ha tomado la palabra después del jefe de Estado francés para pedir un acuerdo que permita avanzar a Europa. La reunión con Merkel ha comenzado pasadas las 15.00 horas y ha durado hasta minutos antes de que Rajoy se dirigiera por primera vez ante el plenario.

Durante la jornada de este jueves, Rajoy también se ha entrevistado con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y con el primer ministro polaco, Donald Tusk.